sábado, 12 de julio de 2014

Insanablemente nulo.


Estoy convencido, como lo he manifestado en reiteradas oportunidades, que la afectación de terrenos públicos del Estado para negocios privados, no sólo es un error político, sino también social y ambiental, que empobrece y socaba la calidad y transparencia institucional.

En las cocheras del parque Alberdi, cuyos terrenos pertenecen al dominio público del Estado, el apresuramiento de los encargados de llevar adelante el proyecto (que gran parte de los vecinos rechaza), rayaría en una ligereza incomprensible, que podría generar, graves perjuicios a la ciudad, sin contar la responsabilidad de los funcionarios.

En su tozudez para seguir adelante con la obra, desde el municipio se alega, que todos los pasos legales e institucionales se han cumplido, se ha presentado la evaluación de impacto ambiental en forma, y el Concejo Deliberante se ha pronunciado por unanimidad en torno al mismo.

martes, 8 de julio de 2014

“…. Primero se apropiaron de los terrenos portuarios, pero como yo no soy portuario, no me importó,
Luego se apropiaron de las estaciones de trenes, pero como tampoco soy ferroviario, tampoco me importó,
Luego se apropiaron de las costas de los ríos, pero yo vivo en la ciudad, y no hice nada…
Ahora es tarde… están tocando a mi puerta…y se están apropiando de mi plaza

VECINOS POR LA VIDA, DEFENDIENDO LO PÚBLICO

martes, 1 de julio de 2014

1º de Julio de 1896 ¡ADELANTE LOS QUE QUEDAN!

Imagen de nota22.com
Homenaje al Dr. Leandro N. Alem

En las actuales circunstancias que vive el país, es importante que todos los argentinos y especialmente aquellos radicales, que siguen soñando con un país mejor, accedan al pensamiento de Don Leandro, como bandera de lucha y en razón de la gran vigencia que conserva en estos tiempos, en que el neoliberalismo y la muerte de las ideologías ganan la mente de muchos de sus dirigentes.

Decía Alem en el meeting del 13 de Abril de 1890, al ser designado presidente de la Unión Cívica:
"La vida política de un pueblo marca la condición en que se encuentra, marca su nivel moral, marca el temple y la energía de su carácter. El pueblo donde no hay vida política es un pueblo corrompido y en decadencia, o es víctima de una brutal opresión.

Cuando el ciudadano participa de las impresiones de la vida política, se identifica con la patria, la ama profundamente, se glorifica con su gloria, llora con sus desastres y se siente obligado a defenderla porque en ella cifra su más nobles aspiraciones.